Bienvenidos a un nuevo concepto en el comercio internacional de netsuke. La pandemia actual, que ya lleva un año con nosotros y puede durar al menos el mismo tiempo, nos ha enseñado todo el valor y el poder de Internet, además de demostrar que el comercio internacional continúa en muchas áreas.

Como distribuidor de netsuke, tengo una red de compradores que se extiende hasta Australia y Nueva Zelanda, abarca países asiáticos como China, Japón y Singapur, luego Canadá, EE. UU. Y México en las Américas, y en Europa incluye Rusia. Ucrania, Letonia, Noruega, Suecia, Hungría, Austria, Suiza, Alemania, Holanda, Bélgica, Luxemburgo, Italia y España.

Ahora que Gran Bretaña ha abandonado la Unión Europea (un paso lamentable desde el punto de vista de cualquiera que esté involucrado en el comercio internacional), me pregunto si me pueden molestar las capas adicionales de burocracia necesarias para mover mis acciones, especialmente cuando el Es casi seguro que el comprador final no estará aquí en la pequeña Inglaterra.

En consecuencia, se me ocurrió la idea de un mercado virtual de netsuke, alojado en mi sitio web. La idea es simple: un vendedor potencial se pone en contacto conmigo para mostrarme lo que tiene. Hago una selección de lo que considero que vale la pena, en condiciones razonables y con el precio correcto, solicito fotografías adecuadas de los objetos y las publico en la página de Market, identificando la ubicación del objeto.

Saber dónde está el objeto permite a cualquier persona interesada en comprar determinar si es probable que haya costos adicionales de importación, además de las tarifas de envío predeterminadas. Me complace asesorarlo lo mejor que pueda.

Una vez que se acuerda una venta, el pago se realizará a Max Rutherston Ltd, y una vez que se reciba, el objeto se enviará al comprador. El producto de la venta no se remitirá al vendedor hasta que el comprador reciba el objeto y confirme su satisfacción. Ésa es la teoría. Veamos ahora si funciona.

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